Más de 170 mil sanitizaciones a buses del Transporte Público Metropolitano se han realizado desde el inicio de la pandemia
- Desde marzo de 2020, se han aplicado procedimientos con amonio cuaternario y nano partículas de cobre en buses y terminales con el fin de resguardar la seguridad de los pasajeros y conductores.
- “Esperamos que, con el retorno de las clases presenciales y actividades habituales, los usuarios del transporte público sigan creciendo, lo que nos impulsa a mantener el esquema de sanitización. Pero también es importante recordar a las personas que el uso de la mascarilla es obligatorio, por lo que el autocuidado sigue siendo un elemento central para prevenir los contagios en los espacios públicos”, afirmó el seremi de Transportes y Telecomunicaciones metropolitano, Alfredo Quezada.
Santiago, 24 de febrero de 2022.- En el marco del Plan Marzo, preparado para el aumento en la movilidad que se prevé con el retorno a las clases presenciales en colegios y planteles de educación superior, el Seremi de Transportes y Telecomunicaciones de la Región Metropolitana, Alfredo Quezada, supervisó hoy en terreno el proceso de sanitización que se realiza a los buses del transporte público metropolitano desde el inicio de la pandemia.
Tras visitar un terminal en la comuna de Huechuraba, el seremi entregó un balance del Plan de Sanitización que se lleva a cabo desde marzo de 2020, el que arroja que hasta la fecha se han fiscalizado 70 terminales y se han efectuado 182.696 controles a buses. De ellos, 170.875 cumplían con el proceso, lo que equivale a un 93% de cumplimiento del plan.
“Durante toda la pandemia, la operación de los buses ha sido esencial para mantener la movilidad de la ciudad y otorgar el servicio que requieren las personas en sus desplazamientos diariamente. Por esto, para nosotros es muy importante garantizarles un traslado seguro, bajo condiciones higiénicas y de salubridad”, indicó el seremi.
Desde su implementación, se ha mantenido una fiscalización periódica por parte del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) para constatar el cumplimiento de la medida. Esta revisión consiste en una inspección en terreno de la sanitización que realizan los operadores de acuerdo con la recomendación de la autoridad sanitaria. El proceso se lleva a cabo en forma aleatoria en todos los terminales de buses, “lo que nos permite llevar un registro acabado, con el detalle de cada máquina, para eventualmente tomar medidas y actuar rápidamente en caso de que surja alguna contingencia”, indicó la autoridad.
Para la sanitización y limpieza de cada flota de buses se utiliza amonio cuaternario como producto base y nano partículas de cobre.
El seremi añadió que durante los últimos meses de 2021 se ha ido registrando un aumento sostenido de las validaciones (viajes) en los buses. En agosto de 2021 se realizaron 26,4 millones de validaciones, las que subieron a 30, 2 millones en diciembre 2021, lo que refleja el regreso paulatino y sostenido en el uso de los buses del transporte público. Como referencia indicó que, en diciembre de 2019, previo a la pandemia, las validaciones en buses fueron 34,2 millones.
“Esperamos que con el retorno a la presencialidad en las clases y a las actividades habituales, los usuarios de buses sigan creciendo, lo que nos impulsa a mantener y reforzar el esquema de sanitización que hemos implementado desde el inicio de la pandemia. Pero también es importante recordar a las personas que el uso permanente y correcto de la mascarilla es obligatorio, por lo que el autocuidado sigue siendo un elemento central para prevenir los contagios en los espacios públicos”, afirmó el seremi.
Sanitización en paraderos
El Plan de Sanitización también considera los paraderos. Durante el año 2021 (hasta octubre) se registraron cerca de 14 mil paradas que fueron sanitizadas dos veces por semana, las cuales pertenecen a 34 comunas, entre las que se destaca la comuna de Peñalolén que cuenta con la sanitización de más de 3 mil refugios.
Para esta limpieza, al igual que los buses, se trabaja con productos en base a amoníaco que tiene un efecto residual de 2 a 3 días. Se incluye limpieza de techo, asiento, pilares y andenes.